Semental italiano.

Para ser buenos en algo -lo que sea- necesitamos muchas cosas, somos una mezcla de cualidades.
No podemos ser genios todos los días.

En publicidad, todo el mundo muere por ser súper creativo, pero nadie por ser un súper redactor.
Un aviso tradicional tiene cinco partes: titular, visual, bajada, copy y logo.
Cuántas menos necesitemos para que se entienda, mejor.

Ahora bien, pensemos:

En las ideas que mueren por no tener una gran bajada.
En los conceptos bien redactados.
En los copys que son una obra de arte en sí.
En esos titulares que te dejan flipando.
Lo inteligente vence a lo ingenioso.

Para los pocos que aún no lo saben, Sylvester Stallone actuó y escribió el guión de Rocky. Es una película que sin un gran guión sería una más. Sin un gran concepto sería sólo una película de boxeo.
No creo sólo en los creativos ni sólo en los redactores.

Hagamos como Sly. Démonos cuenta que las peleas no se ganan sólo con fuerza.
Aprendamos de Stallone. Es el peleador que sueña y el guionista genial. Es el que tiene la magia y también es el laburador. Hay que ser creativo, sí. Hay que ser redactor, también. Y más.

Enunciado Rocky de la creatividad:
“No siempre vas a ganarles por Knock Out con ideas, pero siempre vas a poder mejorar ese guión.”