Ayer casi voy a una fiesta de electrónica pero al final no fui, me pasa algo raro con ese tipo de música. Es como que antes de ir tengo que hacerme un trabajo psicológico de una semana. Lo que sí disfruto mucho de esas fiestas es ver a la gente bailar re colgados generalmente bajo la influencia de alguna droga.
El baile surgió hace mucho tiempo atrás. Son conocidas las numerosas culturas que utilizaban el baile como ritual para invocar la lluvia y así hacer crecer sus cosechas. La verdad es que al día de hoy, a más de un productor rural se lo ha visto en épocas de sequía tirar algún que otro pasito del Los Fatales.
La forma de bailar no sólo describe, lugares, culturas y momentos históricos sino que también sirve para diferenciar grupos de personas o “tribus urbanas”. El flogger tiene el pataleo, el del interior el 2-1, el rockero hace Pogo, el metalero agita su cabellera tal cual lo pide Roberto Giordano a sus modelos pero con un poco más de violencia.
Bailar es un ritual que se mantiene con el paso del tiempo entre las costumbre de las personas, sin embargo, a medida que uno va creciendo va dejando de bailar hasta que la única oportunidad que tiene para demostrar su destreza sobre la pista es cuando va a un casamiento o a un cumpleaños de 15. En ese momento generalmente más que pasar bien se pasa vergüenza mientras nuestro tío baila con la corbata en la cabeza, el choclo de plástico en la mano y una canción que se te pega más que un plancha en la Ciudad Vieja.
La verdad es que a muchos hombres no les gusta bailar. Más de una vez escuche la frase “las mujeres salen a bailar los hombres a emborracharse” y es que sin dudas para las mujeres, el baile, es un arma de seducción. Pero para participar de ese juego los hombres también tenemos que movernos un poco. Por eso, a continuación les presento a nuestro invitado especial Peter Capusotto para que nos describa sus técnicas de levante en un baile.
Así 2 personas bailan al ritmo de la música, se hablan al oído para escucharse y de paso genera “contacto físico” y de repente llega esa canción que él estaba esperando para impresionar a la chica. Pero que pasa si ese paso no lo supiera solo él o las personas que están dentro del boliche sino 14 mil como pasó hace algunos días en México, cuando el día del cumpleaños de Michael Jackson se batió el record Guinness de la mayor cantidad de gente bailando la misma canción, Thriller. A ver cuándo se les ocurre batir el record mundial de Tacos y nos mandan algunos para acá.